Mi nombre es Juan Manuel Aguilar Martínez, soy pasante de la Licenciatura en Diseño Gráfico y soy de Oaxaca, en el diseño es muy necesario involucrar a una persona con ideas frescas y capaz de innovar cualquier tipo de producto, idea o concepto que algún creativo, comunicador o diseñador lance al mundo real, soy una persona capaz de producir en el desayuno, en la comida, en la cena, en el descanso, soy capaz de ver el centro de la tierra echando un solo vistazo, capaz de conceptualizar cada momento de una vida en una imagen, sintetizar el mundo y conocerlo sin la necesidad de viajar hasta ese punto, ofrecer a cada espectador, a cada usuario o a cada cliente observar en cada elemento creado lo que realmente quiere ver, poniéndome en el lugar de los demás para poder comunicarme con ellos tal y como ellos quieren, decir las cosas que cada persona requiera, decirlas de la manera en que desee escucharlas, saber el momento exacto en que se tienen que decir, la intensidad con las que se debe repetir en su mente, la claridad con la que requiere oírla, y con las palabras e imágenes que necesite, soy capaz de taladrar el cerebro de una persona y colocar ideas como bombas de tiempo que exploten en el momento preciso para maniobrar cada uno de sus movimientos, pensamientos y sentimientos en torno de lo que la empresa requiera, guiando al cliente en cada momento como si le tomara de la mano y lo llevara al lugar en el que debamos colocar su atención, soy excelente para maquillar las ideas mal vestidas para que el cliente lo vea como a la cenicienta antes de las doce campanadas.
Soy capaz de incluir dentro de mis diseños un chip que localice cada idea dentro de la mente del cliente, soy capaz de crear pepes grillos en masa para que le digan a cada una de las personas como deben actuar, que es lo que deben mirar y que no, por quien deben votar, como se deben vestir, que deben comer, a que lugares acudir, soy capaz de hacerles ver el mundo desde cualquier punto de vista, si, del que me proponga, soy capaz de mover a las masas hacia un mismo rumbo, soy capaz de esconder lo malo de la vida, meterlo en un baúl, reciclarlo y sacarlo de ahí cuando fuese necesario.
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